El gobierno electrónico implica una nueva forma de utilizar la tecnología con modalidades para la gestión y planificación, por medio de portales en internet para permitir a la sociedad lograr un mayor contacto con la administración pública, precisó el Comisionado Presidente del INFO CDMX.
En México, el potencial del gobierno electrónico aún no se explota plenamente. Detrás de este bajo rendimiento, existen razones de oferta y demanda que deben ser identificadas para mejorar su aprovechamiento, y así conducir a la ciudadanía hacia un mayor nivel de satisfacción en cuanto a los servicios gubernamentales, señaló.
La experiencia acumulada en los últimos meses en el contexto de la pandemia por Covid-19 nos ha servido, no todo representa un panorama oscuro; esa experiencia podemos aprovecharla para trascender lo hecho hasta ahora y avanzar hacia nuevos paradigmas que expandan los horizontes y alcances del gobierno electrónico en nuestro país, puntualizó el Comisionado Presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX), Julio César Bonilla Gutiérrez.
“Gobierno electrónico es una nueva forma de gobierno que utiliza las tecnologías de información y comunicación, con modalidades para la gestión, planificación y administración, por medio de portales en internet con información referente a las dependencias de la administración pública, órganos de gobierno, poderes, legislación de los tres niveles de gobierno, así como servicios y trámites para permitir a la sociedad lograr un mayor contacto con la administración pública”, precisó.
Al participar en el Seminario Virtual: “Gobierno Electrónico o Digital. Una oportunidad para incrementar el bienestar común y fortalecer la confianza pública de un Estado", organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Comisionado Presidente puntualizó sobre la necesidad de que el gobierno sea capaz de imaginar nuevos escenarios que permitan a las instituciones no solamente poner en el centro de la función pública a las personas, sino “acercarnos a ellas con el objeto de abonar al bien común, a la gobernanza y a la confianza pública en un sentido sustancial y no solo formal. El gobierno electrónico debe cobrar la mayor utilidad posible para todas las personas”.
Ante la presencia virtual de comisionadas y comisionados de los órganos garantes de varias entidades, el Comisionado Presidente señaló que la implementación de plataformas digitales y el uso de las TICs, como medios de interacción entre la ciudadanía y el gobierno, agrega mayor valor a la prestación de servicios públicos e impulsa el modelo de datos abiertos en favor de la transparencia, además de facilitar la atención a las personas a través de dichas plataformas.
Sin embargo, “en México el potencial del gobierno electrónico aún no se explota plenamente. Detrás de este bajo rendimiento, existen razones de oferta y demanda que deben ser identificadas para mejorar su aprovechamiento, y así conducir a la ciudadanía hacia un mayor nivel de satisfacción en cuanto a los servicios gubernamentales, pues satisfacer las necesidades de las personas, es la razón de ser de la administración pública”, agregó el también Coordinador de la Región Centro del Sistema Nacional de Transparencia.
Acompañado de especialistas en la materia y representantes de organismos internacionales, el Comisionado Presidente del INFO CDMX afirmó que el gobierno electrónico puede llevarnos hacia una mayor transparencia con base en el andamiaje normativo en materia de acceso a la información de base constitucional.
“La convicción, el compromiso y la voluntad de cumplir nuestras obligaciones; el diálogo, la deliberación, la respetuosa discusión y el creativo planteamiento de alternativas a los problemas que enfrentamos y habremos de enfrentar, seguirán y deben seguir siendo las opciones que den nacimiento a nuevas rutas para transitar de manera conjunta como sociedad con la mira puesta siempre en el objetivo más alto, realizar en cada acto, en cada instante y en favor de cada persona la mejor versión de un gobierno posible, así sea electrónico”, subrayó.
En su participación el Comisionado Presidente del INAI, Francisco Javier Acuña Llamas, señaló que el gobierno electrónico es una realidad incontrovertible, “no se puede ya permanecer al margen de ella porque sería dejar pasar el tren de la modernidad y quedarnos inertes en el pasado escribiendo a mano”.
Afirmó que, entre las pocas cosas buenas de la pandemia, es que nos ha puesto el inevitable reto de subirnos al internet y sus funcionalidades, “saludamos a la inevitable manera de comunicarnos por las tecnologías de la información”, el gobierno digital es inaplazable.
La pandemia nos obligó a estar refugiados en nuestros hogares y, con ello, obligó que las instituciones públicas trabajen a través de la digitalización, “el gobierno se tuvo que sumar y ya no se podrá bajar del tren de la tecnología”. En su oportunidad, la Comisionada y el Comisionado del INAI, Josefina Román y Eugenio Monterrey, coincidieron, con sus matices, en que la pandemia aceleró el tránsito hacia un gobierno electrónico, el cual irá paulatinamente generando más beneficios tanto para la misma administración pública -al hacer eficientes sus procesos y reducir costos-, como para los mismos ciudadanos, por lo que llamaron a impulsar esta nueva modernidad.
A su vez, las Comisionadas Cynthia Cantero y María de los Ángeles Ducoing, Coordinadora de los Organismos Garantes de las Entidades Federativas, y de la Comisión de Gobierno Abierto y Transparencia Proactiva del SNT, respectivamente, expresaron por separado que la transformación digital representa un reto complejo para los gobiernos, por lo que debe acompañarse de un marco legal adecuado. También resaltaron que ese cambio muestra la brecha digital que existe entre los diferentes niveles de gobierno y entre los distintos niveles de la sociedad.
Durante este evento organizado por el INAI participaron también representantes de organismos internacionales como de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), así como de instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil.
