Info CDMX

Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México

Boletín: DCS/188/20/ Publicado por: Dirección de Comunicación Social / Ciudad de México 25 de septiembre de 2020
  • La vejez debe vivirse con dignidad y plenitud, en pleno goce de los derechos humanos y sin discriminación, aseguró al participar en el panel “Inclusión digital para personas adultas mayores”.
  • Las tecnologías deben facilitar y potenciar los derechos de las personas, deben ser inclusivas y no discriminatorias, dijo la Comisionada Ciudadana del INFO CDMX.


La vejez es una etapa que debe vivirse con dignidad y plenitud, tanto a nivel nacional como internacional existe un marco jurídico que protege los derechos de las personas adultas mayores para que no se les discrimine y sean parte activa de la sociedad, aseguró Marina San Martín Rebolloso, Comisionada Ciudadana del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX).



Al participar en el panel “Inclusión digital para personas adultas mayores” que organizó la red IdeaTIC, San Martín refirió que es necesario romper los paradigmas que excluyen a las personas de edad avanzada de las diferentes actividades sociales, y eliminar la discriminación por edad.



Dijo que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) deben facilitar y potenciar los derechos laborales, educativos, económicos, de las personas adultas mayores, incluyendo el derecho a saber y la protección de datos personales; no menoscabarlos o limitarlos, deben ser inclusivas y no discriminatorias.



La Comisionada San Martín destacó que las tecnologías contribuyen a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, a lograr un envejecimiento saludable, que se traduzca en una vida digna y plena.



Señaló como algunos retos inminentes, la identificación de las barreras que enfrentan las personas de edad avanzada para el acceso a las TIC, así como trabajar en acortar la brecha digital, ya sea de infraestructura o de alfabetización, impulsando la adopción de competencias y habilidades tecnológicas e informacionales que permitan vencer el miedo y la desconfianza a la integración digital, de este sector de la población.



Para ello -agregó- debemos primero hablar de inclusión, que se relaciona con los derechos humanos y la diversidad, lo que enriquece a las sociedades, y en el ámbito digital necesitamos incluir a las personas tanto en la parte de acceso a las tecnologías, como en competencias para evitar el analfabetismo digital.



Refirió algunos datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2019, que señalan que, en México hay 80.6 millones de usuarios de internet, que representan el 70.1% de la población de 6 años o más; sin embargo, el grupo de edad que menos lo utiliza es el de 55 años o más (34.7%).



Con la vejez no se cierra la cortina, seguimos con la vida. Debemos aprovechar las TIC para transformar servicios públicos, impulsar sistemas de salud digital, opciones de teletrabajo y de aprendizaje virtual, para ofrecer una atención integrada y apropiada a las personas mayores, señaló.



Por su parte, David Mejía Rodríguez, presidente del Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Informática A.C., reconoció que a nivel mundial la tendencia de la pirámide poblacional es hacia el envejecimiento, por lo que la inclusión para los adultos mayores debe darse tanto en la parte tecnológica como en el ámbito laboral.



Dijo que el reto importante para disminuir el analfabetismo digital es en materia de educación, porque actualmente conviven cuatro generaciones de diferentes edades, y es necesario romper la idea de que la tecnología es sólo para quienes la han venido utilizado desde sus primeros años.



Se pronunció porque se realicen diseños accesibles para las personas adultas mayores. La tecnología tiene que ver con muchos usos, pero el gran error son los diseños porque sólo se piensa en un sector determinado y no para todos los sectores. “El diseño es un tema clave para que todos tengan acceso a los servicios”.



Para Annie Carrillo, cofundadora de Hearcolors, la pandemia por Covid-19 ha demostrado la importancia de las tecnologías de la información y comunicación. Cada vez realizamos más actividades en línea: nos informamos, compramos servicios, hacemos trabajo a distancia, socializamos, etcétera. Sin embargo, resaltó que, el acceso a las TIC no es una realidad para todas y todos, ya que personas con discapacidad, adultas mayores o quienes viven en lugares remotos muchas veces quedan fuera de los beneficios de ésta.



La tecnología ayuda a promover el desarrollo de las personas, pero debemos romper la brecha digital que puede abarcar, entre otros aspectos, la conectividad, habilidades digitales y accesibilidad.



Adicionalmente, comentó que es importante pensar fuera de la caja y diseñar contenidos de interés para las personas adultos mayores, ya que es un mercado que las empresas han desatendido.



En su intervención Alina Bassegoda Treviño, socia fundadora de Mente en Forma, refirió que la cuarentena ha limitado la capacidad de incidencia con las personas de la tercera edad y se ha disminuido la interacción física con ellos.



Se pronunció a favor de iniciativas en las que se incluyan a los adultos mayores en el uso de las tecnologías, se reduzca la discriminación laboral y se logre incluirlos plenamente en la sociedad.



Durante la moderación del evento Andrea Escobedo Lastiri, impulsora de IdeaTIC, destacó que es prioritario incluir a las personas adultas mayores en la transformación digital, pues quienes queden fuera de ella enfrentan la posibilidad de ser excluidos de servicios fundamentales o de no poder ejercer efectivamente sus derechos.



Señaló que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino que tiene que servir como un habilitador para que todas las personas accedan a beneficios y oportunidades de índole social, económica y cultural.



Manifestó que las empresas dedicadas a actividades relacionadas con el sector de telecomunicaciones y tecnologías de la información deben poner especial atención en la diversidad de usuarios, sus diferencias y respectivas necesidades, entre estas, la creación de contenidos digitales accesibles y la generación de tecnología que sea intuitiva.



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